Protéjase contra el robo de identidad. No dé nunca información personal cuando reciba una llamada que usted no ha solicitado.
Los funcionarios del jurado tienen por norma no pedir por teléfono información confidencial de ninguna índole. Por regla general, ellos se comunican con los candidatos al jurado por correo. Si surgiese una situación en la que un padre y un hijo tienen el mismo nombre y apellido y viven en la misma residencia pero el citatorio no especifica a cuál de los dos están citando, obviamente se necesitaría más información.
Ejemplo: Suena el teléfono y usted lo contesta. La persona que llama se identifica como un funcionario del tribunal y le dice que le han expedido una orden de arresto por no haber comparecido a prestar servicio como jurado. Usted le responde que nunca recibió una notificación. La persona le contesta que no hay que preocuparse, que eso se puede esclarecer inmediatamente, pero que necesita cierta información con “propósitos de verificación”. Con ese fin, le pide su fecha de nacimiento, su número de seguro social y, tal vez, hasta el número de alguna tarjeta de crédito. Incluso es posible que esa persona le diga que si usted le da esa información para pagar una “pequeña multa”, le quitarán la orden de arresto.
Cuelgue el teléfono y llame a la policía para denunciarlo. Eso es una estafa.